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La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) participa en un proyecto para utilizar unas "biobalas" desarrolladas en la Universidad de Cambridge (Inglaterra) que podrían ayudar en la lucha contra el mejillón cebra en espacios cerrados, como los embalses. Este método se basa en un elemento biológico que afectaría sólo a esta especie invasora sin dañar al resto de fauna acuática. Las especies invasoras son aquéllas que provienen de otros ecosistemas y conquistan los nuevos, a los que se adaptan bien y rápido, hasta el punto de que desplazan a los organismos autóctonos. A pesar de asegurar que las intensas lluvias y las nevadas habrán dañado a la especie porque la corriente dificulta que se fije a superficies, la población de mejillón cebra va a continuar su ciclo de crecimiento. Se ha incrementado la vigilancia, se han cerrado accesos a los embalses y se han construido varias estaciones de desinfección para limpiar las embarcaciones por que actuan como agentes "trasmisores".

Fuente: El Mundo